PROMOCIÓN Y ANIMACIÓN A LA LECTURA
La promoción de lectura suele confundirse con la actividad
de animación; Promover es un término de origen latino, cuyas acepciones se
refieran a “Iniciar o impulsar una cosa o un proceso, procurando su logro” y
“Tomar la iniciativa para la realización o el logro de algo”.
La promoción de lectura es entonces, cualquier acción o
conjunto de acciones dirigidas a acercar a un individuo y comunidad a la
lectura, elevándola a un nivel superior de uso y gusto. De tal forma que sea
asumida como una herramienta indispensable en el ejercicio pleno de la
condición vital y civil de los seres humanos.
La promoción de la lectura es una acción planificada que busca resultados a largo plazo y con la cual un país, una comunidad, una institución o un individuo contribuyen a formar una sociedad lectora. Por ello la promoción es un hacer constante que sigue unas líneas de acción estratégicas que impulsen y acerquen al individuo a la lectura.
Como primer antecedente la promoción de la lectura inicia
formalmente cuando La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura) proclama el año 1972 como Año Internacional
del Libro. A partir de entonces los Estados miembros de la organización
emanaron programas nacionales basados en fomentar el hábito de la lectura,
hasta implementar políticas de lectura
desde el mismo estado, en ocasiones con apoyo de organismos privados y la
incorporación de organismos no gubernamentales.
El desarrollo de las naciones depende del pensamiento crítico y reflexivo de sus
habitantes para afianzarse dentro del contexto global, pero también como proceso de liberación,
descolonización, generación y apropiación del conocimiento y de su identidad. Lo
cual se obtiene a través del conocimiento que se obtiene por medio de la
transmisión y la comprensión lectora como base esencial. Por lo que
comprendieron su importancia e incorporaron a la agenda social, un plan
nacional de lectura con asignación de recursos para su implementación, evaluación,
mejora y continuidad.
La promoción de la
lectura necesita del concurso de muchas más fuerzas;
ü En primer lugar, de los gobiernos conscientes
de la importancia que tiene contar con ciudadanos mejor informados y más cultos.
ü involucra los materiales de lectura como
objetos culturales potencialmente enriquecedores de la vivencia individual y
comunitaria, la edición de buenos libros, la utilización de libros de texto en
todos los niveles de la enseñanza
ü la promoción de la biblioteca como
institución directamente responsable de la democratización de la lectura y el
desarrollo de un sistema nacional de bibliotecas públicas bien dotadas y
asistidas.
ü la formación de docentes y bibliotecarios
cualificados.
ü Los ciudadanos deben ser conscientes del
problema en toda su dimensión y asumir sus particulares responsabilidades, que
empiezan en el escritor, el editor, el librero, el padre, el maestro, el
bibliotecario, en fin todos aquellos que hacen de enlace entre la información y
el lector.
Son varias las
actividades de promoción de lectura a realizar, entre otras se encuentran:
ü La creación, edición, distribución y
promoción del libro y otros materiales de lectura.
ü Creación de bibliotecas y centros de lectura.
ü Programas radiales o televisivos dedicados al
libro y a los autores.
ü Concursos literarios.
ü Ferias y actos culturales entorno al libro.
ü Formación de escritores, narradores orales,
cuenta cuentos.
ü Talleres, seminarios y encuentros sobre el
libro y la lectura,
ü Y por supuesto la formación de promotores de
lectura.
Mientras tanto, la animación
de la lectura es un acto dirigido conscientemente a lograr un afectivo e
intelectual acercamiento a un libro concreto, de tal manera que dicho acto
produzca una sensibilización genérica hacia los libros y otros materiales de
lectura.
Pueden existir un sinfín de las actividades de animación a
la lectura, utilizando algunos medios didácticos, o actividades complementarias
como las dramatizaciones, las horas del cuento, las lecturas colectivas, los
concursos de lectura o de crítica literaria.
La animación lleva consigo la lúdica o el juego para sensibilizar, ya que no solo el niño o la niña sino el hombre en general, son lo que algunos llaman Homo Ludens, es decir un ser que reacciona ante el juego porque forma parte de su estructura mental, emocional e intelectual. El juego en el niño como una manera de ingresar y apropiarse del mundo que le rodea, como en el adulto que entretiene y distrae para descansar o evadir.
De igual manera funciona el arte en la animación a la
lectura, por sus proyecciones sensoriales e intelectuales, por su carácter
universal y libre y por su autonomía creativa.
La motivación o animación de la lectura ha sido afectada por
la educación tradicional, dejando de ser algo placentero y agradable, a ser
fastidioso y obligatorio. Algunas prácticas nocivas en la promoción de lectura:
el autoritarismo cuando no se consulta sobre el tema a leer, el texto es del
gusto del docente o guía, la memorización, la evaluación, la incomprensión del
papel del juego, o el desconocimiento o disgusto del texto de lectura
propuesto, o la falta de motivación lectora por parte del docente o guía.
Tanto la promoción como la animación de lectura puede realizarse
en espacios no convencionales, lugares donde jóvenes, adultos y mayores tienen
contacto con la lectura y los textos en su vida cotidiana.
La animación o motivación en torno a los libros, revistas,
periódicos debería ampliarse y descentralizarse hacia los lugares de trabajo,
de vida y de esparcimiento. Lo que importa es que la gente descubra la calidad
del lazo que se establezca entre ellos y el texto. Se trata de hacer vivir a
los libros en lo cotidiano.
Estos aspectos resultan de gran importancia puesto que en la
actualidad, todas las personas requieren de más información para mejorar su
desempeño de los oficios de la vida cotidiana, sin importar la edad, el estrato
social, el nivel educativo o el rol que desempeñe dentro de su comunidad o
familia, sin importar el formato por el que la adquieran y aprovechando la
mayor posibilidad de tiempo que tengan. Hoy en día se requiere desarrollar
competencias que permitan poseer mayor conocimiento para tomar mejores
decisiones en sus vidas.
Algunos espacios públicos y de trabajo donde se practica la
lectura y funcionan como centros de promoción son por ejemplo:
ü
Los espacios naturales para el encuentro y el
diálogo como parques, cafés, restaurantes.
ü
kioscos de revistas, periódicos, plazas y centros
comerciales.
ü
En el caso de los consultorios médicos y odontológicos,
los centros de belleza.
ü
Los terminales y estaciones de transporte.
ü
Oficinas públicas, donde las personan tienden a
leer porque consideran que así disminuyen el tiempo de espera.
Fuentes de consulta:
Belkys Mejías G. La promoción de la lectura: medio para el
goce estético y la emancipación de los actores participantes en el proceso de
aprendizaje, 2012.
Diccionario de la Real Academia Española.
Richard Bamberger. La promoción de la lectura. Unesco, 1975.
Claudia Barroeta. La lectura como herramienta de
transformación social. Un tema esencial para la agenda de las políticas
públicas en Venezuela y América Latina, 2014.
Luis Bernardo Yepes Osorio. La animación de la lectura: un
viejo invento. Lectura y vida [en línea]. 1999
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