¿Qué es Alfabetización Informacional –ALFIN– ?
La
Alfabetización Informacional va mucho más allá, es educar con el fin de crear
las competencias para el uso de la información, con el objetivo de que las
personas logren la capacidad de aprendizaje para toda la vida. Es la capacidad
de pensar de forma crítica y emitir opiniones razonadas sobre cualquier
información que encontremos y utilicemos, desde cualquier contexto bien sea
escuela, trabajo y sociedad.
Sin embargo,
las exigencias que la tecnología ha impuesto a la prestación de servicios de
información, colocando a Internet como una fuente de recursos que amplían los
horizontes de las bibliotecas y potencian sus posibilidades de relación con
quienes las usan y necesitan. De allí que la ALFIN sea un concepto cuya
aplicación haya sido asumida por las instituciones educativas y por las
bibliotecas.
Pero la
ALFIN tiene un alcance mayor, primero porque busca no solamente que la persona
maneje los recursos de un determinado servicio, sino porque apunta al
desarrollo de sus competencias para usar información en cualquier lugar,
momento y etapa de su vida; y en segundo lugar porque se centra en el
desarrollo de competencias que apuntalan en la persona capacidad para el
aprendizaje permanente.
En Venezuela el Estado se ha manifestado preocupado por la Alfabetización Tecnológica, antes que por la Informacional, esto puede interpretarse como respuesta natural a la necesidad social identificada de atender el problema de la brecha digital garantizando a las personas no solamente el acceso a las tecnologías sino también la formación en el uso de las mismas.
Al respecto
es importante mencionar que en Venezuela quizá sea conveniente ir de la
alfabetización tecnológica a la informacional, es decir de la tecnología, al
uso y aprovechamiento de la información. El Plan está vigente y se realiza a
través de los servicios públicos de acceso a Internet denominados Infocentros.
Los
antecedentes nacionales de la ALFIN en Venezuela son numerosos; desde las universidades
que han diseñado programas para alfabetizar a los alumnos de diversas carreras,
investigaciones para llevarla a la biblioteca pública y desarrollarla también
desde la biblioteca escolar. Como es el caso del Banco del Libro y su modelo de
desarrollo de destrezas para Bibliotecas Escolares
Algunas de
las tareas pendientes de ALFIN en Venezuela son:
a. Revisar el modelo de
biblioteca escolar actual y reconcebirla como el ámbito inicial para la
Alfabetización Informacional.
b. Formular propuestas
para la incorporación de la ALFIN en las políticas públicas relacionadas con el
fomento de la innovación científica y la disminución de la brecha digital. Los
Infocentros y las Bibliotecas públicas pueden ser espacios para la alfabetización
informacional, además de la tecnológica.
c. Reflexionar acerca
de la conveniencia –en el caso de Venezuela- de formular programas mixtos de
alfabetización informacional y tecnológica.
d. Como punto de
partida para diseñar programas de ALFIN adecuados a la realidad venezolana, es
necesario revisar los modelos existentes hasta el momento, y validar si
realmente lo que proponen son competencias.
Por ultimo
aquí un concepto de La Alfabetización Informacional; la macro-definición
aportada por Alejandro Uribe Tirado como resultado de su revisión de los 20
conceptos de ALFIN más utilizados entre 1990 y 2010:
“Es el
proceso de enseñanza-aprendizaje que busca que un individuo y colectivo,
gracias al acompañamiento profesional y de una institución educativa o
bibliotecológica, empleando diferentes estrategias didácticas y ambientes de
aprendizaje (modalidad presencial, «virtual» o mixta -blend learning-), alcance
las competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) en lo informático,
comunicativo e informativo, que le permitan, tras identificar sus necesidades
de información, y utilizando diferentes formatos, medios y recursos físicos,
electrónicos o digitales, poder localizar, seleccionar, recuperar, organizar,
evaluar, producir, compartir y divulgar (comportamiento informacional) en forma
adecuada y eficiente esa información, con una posición crítica y ética, a
partir de sus potencialidades (cognoscitivas, prácticas y afectivas) y
conocimientos previos (otras alfabetizaciones), y lograr una interacción
apropiada con otros individuos y colectivos (práctica cultural-inclusión
social), según los diferentes papeles y contextos que asume (niveles
educativos, investigación, desempeño laboral o profesional), para finalmente
con todo ese proceso, alcanzar y compartir nuevos conocimientos y tener las
bases de un aprendizaje permanente para beneficio personal, organizacional,
comunitario y social ante las exigencias de la actual sociedad de la
información.”
Fuente:
Marianne Robles.
Articulo académico
Antecedentes de la alfabetización
Informacional en Venezuela
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